LA VISITA DEL PTE. DEL CONSEJO FEDERAL ENCENDIÓ LA MECHA

Introducción a cargo del Presidente del Consejo Federal del Fútbol Argentino, Dr. Juan Pablo Beacon:

“Estoy muy contento de acompañar a todas las ligas de la región norte de la provincia de Buenas Aires, que han conformado esta Unión de Ligas, que es parte del proceso de regionalización y desarrollo de las actividades que hemos venido poniendo en práctica desde el Consejo Federal…

Hace un mes estuvimos en Salta con Pablo Toviggino lanzando lo que llamamos la nueva reestructuración del fútbol del interior, y les podría contar todo lo que significa esa reestructuración, lo que es la regionalización, lo que es la puesta en marcha de las delegaciones federales, la jerarquización de nuestro torneo insignia, el Federal A (detalle de lo logrado como la televisión de los partidos), lo que hemos estado trabajando en la capacitación de los árbitros… Y todo tiene que ver con un norte, que es el fortalecimiento de las ligas, ligas que nosotros sabemos, porque venimos de ahí, que en la mayoría de los casos están, institucional y financieramente, destruidas y no es por negligencia de los dirigentes, sino por políticas del Consejo Federal, que ha llevado a la práctica políticas nocivas, como los torneos federales en los que había invitaciones arbitrarias, donde jugaba quien quería, se invadía todo el calendario de las ligas y que, sin lugar a dudas, ha traído perjuicios económicos enormes a los torneos locales.

Nosotros estamos a tres días de dar comienzo a un nuevo Torneo Federal B, el segundo que hacemos en este proceso de regionalización, que hemos tratado de perfeccionar atendiendo la experiencia del año pasado… Van a participar ciento sesenta clubes en ocho regiones, dieciséis sub-regiones, que va a tener cuatro ascensos a un torneo que nosotros queremos que sea absolutamente profesional y jerarquizado.

Hemos incorporado algunos equipos por mérito deportivo con el objetivo de homogeneizar las zonas…

Estoy aquí para explicarles de qué se trata la regionalización y sacarles todas las dudas que puedan tener acerca de ello, y estoy para escucharlos, porque quiero también que sea una reunión abierta…

…Tanto Claudio (Yopolo), como Jorge (Garavano) están haciendo un trabajo importantísimo en esto que es la regionalización.

Estoy abierto a cualquier pregunta. No hay restricciones de ninguna naturaleza… Para eso estamos. Las puertas del Consejo Federal están abiertas y sepan que para todo lo que necesiten van a encontrar en mí, o en quienes me rodean, alguien que los escuche.”

Alfredo Cianciarullo -en nombre de la Liga de Salto (¿?) y como hombre de fútbol-, después de agradecer la visita del Pte. del CFFA y la presencia de los dirigentes de la zona, resaltó los buenos aires de cambio que se perciben en la entidad que rige el fútbol del interior y preguntó si el Federal B se va a seguir disputando en el segundo semestre, dando prioridad a los torneos de liga.

-“Cuando hace un año y medio asumimos junto a Pablo Toviggino en el Consejo, vimos que el Consejo Federal tenía tres vertientes de administración fundamentales: Un fútbol profesional (el Federal A), un fútbol amateur (las ligas) y los torneos federales amateurs (Federal B y Federal C). Cuando comenzamos a diagramar el proyecto de reestructuración del fútbol nos dijimos que el primer problema a solucionar era el del Federal A, del que participaban 36 equipos, que estaban financieramente destruidos… Se les dio a esos equipos la posibilidad de que diagramen el torneo a su gusto, de la forma que les sea menos costosa y que tuvieran un ingreso extra de la TV” (resumido). “Cuento esto porque la jerarquización del Federal A repercute directamente con el torneo de transición entre los que son las unidades futbolísticas (Ligas) y los torneos Federal C y B, o el eventual torneo unificado que estamos pensando desde el Consejo Federal… Los torneos locales han perdido todo tipo de atractivo a raíz de estas invitaciones arbitrarias que se vienen realizando desde hace muchos años a todos los clubes que quieran jugar el Federal C, torneo que lo jugaba quien quería y se vaciaba de poder el torneo local. Nosotros tenemos una decisión tomada y es que, a partir del año que viene, ya sea el Federal C o la parte clasificatoria de un eventual torneo regional, sea disputado por aquellos clubes que se ganen el derecho deportivo en los torneos locales, y puedan jugar este torneo de transición quizá como los viejos torneos regionales, por eso se va a llamar Torneo Regional, seguramente. Para pasar en limpio: Queremos torneos de Liga fuertes, un torneo profesional fuerte y, en el medio, un torneo que no ocupe más de medio año calendario, en el segundo semestre, que lo van a jugar aquellos que tienen hoy una plaza en el Federal B, mientras no la pierdan en este año, y los campeones de liga a través de una etapa clasificatoria. Creemos que estos son los primeros pasos, que iremos corrigiendo como lo hemos hecho con el Federal B, para la unificación de los torneos.

…Queremos fortalecer las ligas y tener un torneo súper profesional (en relación al Federal A).”

Héctor “Chulengo” Riera (Presidente de la Liga de Pergamino) planteó sus dudas sobre lo que indica la reglamentación en cuanto a los equipos que participan del Federal B y en las ligas locales, sobre plazos estipulados para la programación de los partidos de estos equipos… Un tema que fue recurrente y no del todo esclarecido.

A continuación se me concedió la palabra y, en mi carácter de periodista -no de dirigente de club ni de liga que algún día puede tener que ir a pedir algún favor al CFFA- apasionado por el fútbol amateur y preocupado por el futuro del mismo, además de preguntar, di mi opinión sobre algunas cuestiones, algo que no consideré inapropiado, ya que la charla era abierta y no había restricción de ningún tipo:

-¿Quisiera saber cómo se va a fortalecer a las ligas teniendo en cuenta que el Federal B las afecta directamente? A mi modo de ver, el Federal B es un torneo totalmente antieconómico -que a la gente no le interesa como le puede interesar un clásico local- y mal diagramado, ya que la actual forma de disputa -zonas de 10 equipos que obligan a 18 tediosas fechas- no es atractiva como podría serlo si se volviera a la vieja forma de disputa de los Torneos del Interior -puse como ejemplo algo que ya se había mencionado: la campaña de Compañía enfrentando a Deportivo Patagones-, en zonas de no más de 4 equipos o con partidos de ida y vuelta, donde en cada domingo se disputa casi una final y el público tiene una motivación especial para ir a la cancha, algo que no sucede con la actual forma de disputa, ya que si en la quinta fecha el equipo marcha en mitad de tabla la gente pierde el poco interés que tenía. Hay que agregarle el costo que significa un gran número de efectivos policiales, muchas veces con diez hinchas visitantes.

Si bien el período de disputa del Federal B se ha reducido, este comienza a principios de julio, cuando en Salto recién se ha disputado la mitad del torneo local y, al tener dos equipos participando en el Federal B, donde siempre uno hace de local en nuestra ciudad, implica que el torneo local se tenga que jugar los días sábado; como la policía no cubre más de dos partidos el mismo día, el restante se disputa entre semana y de noche, perjudicando enormemente a los clubes menos pudientes… La Liga de Salto, ya de por sí irregular, porque cuenta con solo 7 equipos -cuando podrían ser 10 o más-, reglamentariamente no podría tener dos equipos participando del Federal B, y si Salto no tiene más equipos en su Liga es porque a los equipos de las localidades se le exigen cosas que después se le conceden a otros para disfrazar una unión de ligas que intenta ocultar una realidad por todos conocida.

Por todo esto soy muy pesimista en cuanto al futuro de las ligas. Aquí, a corto plazo, lo más probable es que queden tres equipos, o cuatro, en el mejor de los casos.

Personalmente, más que pensar en el Federal A, pienso en la función social que debe cumplir el fútbol amateur, sobre todo sacando a los chicos de la calle… Desgraciadamente, con cada club que desaparezca, un montón de jóvenes se verán privados de jugar al fútbol, y no tendrá ningún sentido los casi trescientos chicos que algunos clubes tienen entre infantiles e inferiores, ya que es muy mínima la cantidad de ellos que podrán llegar a la primera de los clubes grandes.

Considero que se le ha dado un poder desmedido a la policía, de decidir cuándo y a qué hora se disputan los partidos. Creo que es hora de que los dirigentes se pongan los pantalones y sancionen a los clubes infractores (por suerte en Salto esto casi no ocurre), previniendo hechos de violencia.

Y una última cuestión: A sus lados hay dos Delegados Regionales, el señor Jorge Garavano, Presidente de la Liga de Salto, con quien puedo llegar a dialogar, pero que no da entrevistas, y el señor Claudio Yopolo, Presidente de la Liga del Oeste, que es muy amable en público, pero que las veces que le he solicitado alguna información no la he obtenido… Quisiera saber qué función cumplen y qué méritos han hecho para llegar a ese cargo.

-“En primer lugar valoro muchísimo tu opinión, pero es tu opinión personal… No vi ninguna pregunta en tu opinión personal. Hay un millón de actores en el fútbol y cada uno tiene su opinión, pero estamos los encargados de tomar de decisiones… Si vos me hacés una pregunta, yo te la podría contestar.”

-Mi pregunta fundamental es ¿cómo se fortalecen las Ligas con esta política?

-“Pero vos me hablaste de la policía… Nosotros hemos venido peleando por el tema seguridad pero, ni siquiera es materia opinable. La seguridad depende de la policía y es de competencia absoluta de la provincia. El CFFA no puede hacer nada, y en cada provincia la realidad es distinta. Me estás diciendo que no querés jugar un torneo Federal tan largo… Y yo te puedo contar que hay unas trescientas solicitudes de equipos que quieren jugarlo. Quiere decir que no es popular tu opinión… Que puede ser una línea de argumentos que puedo compartir en algunos casos… Puedo compartir con vos que a las ligas hay que fortalecerlas, que la función social que cumplen los clubes… Pero hay cuestiones que marcaste que pueden suceder en Salto, pero no en todas las ligas, sino no hubiésemos tomado esta línea de políticas. Está bien que lo digas, pero son opiniones personales. Si, por lo que veo, no estás de acuerdo con la conducción de Salto, te presentás en asamblea y, por ahí, podés llevar a la práctica tus ideas. En lo que a mí respecta, tanto Garavano como Yopolo están haciendo un trabajo fantástico en la Unión de Ligas, no solo con el aval mío, sino con el de Pablo Toviggino y de Claudio Tapia.”

-Quisiera hacerte una sugerencia con respecto al Federal B: Volviendo al ejemplo de Compañía-Deportivo Patagones, en aquella época eran zonas de no más de cuatro equipos o partidos de ida y vuelta, por lo que cada partido era una final y la cancha se llenaba como nunca se volvió a ver…

Don Alberto Beacon, representante de los clubes del interior en el comité ejecutivo de AFA, interrumpe:

-“¿Me disculpa? Creo que le está fallando la memoria… Antes quiero decir que respeto mucho su opinión, pero tengo que hacer una aclaración: Cuando se enfrentaron Patagones y Compañía, eran zonas de ocho equipos… Ahora, si como vos decís es tan deficitario, ¿por qué la Liga de Salto decide participar con dos equipos? Nadie obliga a los clubes a participar. Eso lo tiene que decidir cada club, y el CFFA tratará de hacer el torneo más conveniente posible…” Y continuó ejemplificando problemas que tienen distintas ligas y sobre los que el CFFA no puede hacer nada.

Creí que ya era tiempo de darme por satisfecho con lo expuesto y con las explicaciones recibidas, aunque algunas no me conformaran y la corrección de don Alberto haya sido inexacta, ya que en realidad Compañía y Deportivo Patagones integraron una zona de cuatro equipos junto a Cipolletti y Alvarado (quinta etapa), que anteriormente Compañía integró una zona de cinco equipos (cuarta etapa) y que para llegar hasta allí disputó una primera zona de cuatro equipos y luego dos ida y vuelta.

Sé que a muchos de los presentes -mayormente de otras localidades- mi alocución les habrá resultado tediosa y hasta desubicada, exponiendo los -a mi modo de pensar- problemas de la Liga de Salto. A ellos les pido disculpas pero, no todos los días uno tiene la posibilidad de dialogar con el Presidente del Concejo Federal -dos veces se había anunciado la presencia del por entonces presidente Pablo Toviggino quien, por distintos motivos, finalmente no llegó a nuestra ciudad- y, ante la falta de respuestas de la dirigencia saltense, consideré que era necesario que el pope máximo del fútbol del interior estuviese al tanto de lo que sucede en una liga que es presidida por un Delegado Regional designado por su conducción.

Tengo que resaltar que, a pesar de mi insistencia en algunos temas, el tono de la charla en todo momento fue cordial y, tanto Juan Pablo Beacon como su padre Alberto, se esmeraron por contestar mis preguntas con absoluto respeto; hecho que les agradecí a ambos al finalizar la reunión.

La charla continuó con la inquietud de los demás presentes y fue dejando certezas tales como:

< Los actuales Federal C pasarán a ser una etapa clasificatoria al Federal B (no sé explicó cuál va a ser la diferencia) y -lo más importante- lo podrá jugar un solo equipo por liga: el campeón o, en su defecto, el subcampeón. Ningún otro equipo. Se cree que con esto se revalorizarán los torneos de liga.

< En diciembre se va a disputar el Torneo Nacional Sub-15, en una sede que aún no está confirmada, con eliminaciones regionales.

< También se disputarán los torneos nacionales de Fútbol Femenino y de Futsal, y está en estudio la realización de un Sub-13.

< Se reestructuró el tema del seguro. Anteriormente había un asiento contable en el que se le asignaba un dinero a las ligas y con él se pagaba un seguro por muerte e incapacidad, y por lesiones que cubría hasta quince mil pesos, totalmente insuficiente y que además ningún club llegó a cobrarlo. Hoy ese dinero –unos doce millones de pesos anuales- directamente el CFFA lo utiliza para tener asegurados por muerte e incapacidad al millón de jugadores que hay en el país. Quedando a decisión de las ligas la contratación de un seguro extra por lesiones.

< Se la logrado la independencia del CFFA con respecto a AFA por primera vez en la historia, por lo que hoy el CFFA es un ente autárquico económicamente.

< Se redujo el arancel de las ligas en un cincuenta por ciento, por lo que cada club abonará una cuota de cincuenta pesos por mes.

< El funcionamiento de la Federación Norte no está en peligro… Eso puede seguir funcionando y con las ligas que lo integran. Nosotros lo que necesitamos y lo hemos salido a pedir por todo el país es que las ligas trabajen integradamente, porque para poner en funcionamiento la regionalización necesitamos integración. Un Delegado Federal, sin una integración de ligas, estaría vacío de poder… Yo necesito que funcione.

La Federación Norte no está integrada de la forma que el CFFA le exige que esté integrada, y no desde lo reglamentario, sino desde el funcionamiento y desde lo práctico. Han tomado una lucha personal por sobre un interés institucional que ha tenido consecuencias… Cualquier voluntad manifestada de ligas que signifique integración va a ser reconocida, y van a hacer valer sus derechos a través de esa unión. El ideal es la integración total e institucionalizada pero, si no se puede, y hay un grupo de ligas, que en busca de un interés común se juntan para lograr ese objetivo, el CFFA tiene que estar ahí, porque este es un CFFA de ligas, que son las unidades políticas por excelencia.

La Federación Norte seguirá funcionando como lo está haciendo, seguirá organizando sus torneos… No deja de estar reconocida por el CFFA, ya que hay una reglamentación la que reconoce, pero lo hará con el límite de participación que tenga. Puede haber una liga que esté dentro de la Unión y que esté dentro de la Federación Norte; no hay incompatibilidades.

La provincia de Buenos Aires teóricamente tuvo tres federaciones: La Norte, la Este y la Sur, o sea que, desde el punto de vista federativo, la provincia está dividida en tres pero, desde el punto de vista de la regionalización está dividida en dos: la Región Bonaerense Norte y la Región Bonaerense Sur, y desde el punto de vista político –para la elección de representantes, de asambleístas- es una sola; entonces, de ninguna forma se avanzará sobre la Federación Norte en temas jurisdiccionales… Sin están regionalizados podrán tener algunas ventajas que no tienen las que no están integradas. Desde el CFFA, la integración de ligas, sea cual fuere su figura, va a ser reconocida.

Nuestro universo (el CFFA) está formado por doscientas veinte ligas; si un grupo de ligas se juntan para organizar el fútbol federal, las puertas del CFFA van a estar abiertas, sea para organizar el fútbol femenino, el fútbol infanto-juvenil y otros temas del fútbol como el arbitraje.

MENTIRAS FINALES A CARGO DEL SR. PATRICIO GARAVANO

Cerca del final de la charla, el mandamás del fútbol de Sports, recogió el guante que esquivó el Presidente de la Liga de Salto -primos segundos entre sí- para referirse a algunas cuestiones, dirigiendo su discurso, explícita o implícitamente, a mi persona:

-“Como Vicepresidente del Club Sports y hombre vinculado al fútbol:

En cuanto al fortalecimiento de la Liga, hemos logrado hacer un torneo de Divisiones Inferiores de más de veinte fechas. Creo que los chicos no se van a quedar sin jugar al fútbol, por lo menos de abril a diciembre.” Hizo referencia al gran trabajo hecho por su club en Inferiores, que permitió que Sports lograra el reciente ascenso con un gran aporte de sus juveniles y que, el día de la coronación, se vio al “Esteban Chiari” con un marco de público que no se veía desde aquellas campañas de Compañía a comienzos de los noventa. Continuó hablando de otras cuestiones referidas a las divisiones inferiores, de la escuela de árbitros, de los jugadores surgidos de Salto que llegaron al fútbol de AFA… Lo que dio lugar a que Don Alberto Beacon se referiese a la lucha por conseguir que los clubes de Primera acaten de una vez por todas la ley sobre los derechos de formación.

Patricio Garavano siguió diciendo: “Me gustaría ver a los periodistas los sábados, cuando se juegan las inferiores… No los vemos más que en alguna final, como me gustaría verlos, sentaditos en el alambre… Porque el chico está esperando verse en un medio… Para eso juega.

En cuanto a la asamblea, creo que Carlos se presentó a la última, donde Jorge fue reelegido por unanimidad.”

Estoy acostumbrado a las desavenencias con el Sr. Patricio Garavano, ya que desde que nos conocemos -más de veinte años- no recuerdo que hayamos terminado una conversación sin discutir. Reconozco que no soy de los más dóciles pero, con ninguna otra persona me ha sucedido esto tan reiterativamente.

Por supuesto no voy a culparlo por esto, ni puedo obligarlo a que me aprecie pero, una cosa son las discusiones domésticas que podamos tener y otra, muy distinta, es que intente desautorizarme con mentiras en público, menos aún si ese público es foráneo y no sabe quién es uno y quién es otro.

Sinceramente, me sorprendieron tanto sus palabras que solo atiné a sonreírme. Tampoco era el momento ni el lugar para que entabláramos una discusión, ya que lo único que hubiésemos logrado hubiera sido incomodar a los visitantes.

En ese momento elegí el silencio pero, a pesar del precioso tiempo que me ha demandado desgrabar todo lo hablado en la charla sin cambiar una coma y redactar esto, he decidido contestar cada uno de sus dichos:

1- Patricio Garavano comienza diciendo que el fortalecimiento de la Liga se logra con un torneo de Divisiones Inferiores de abril a diciembre y otras cuestiones, todas referidas al fútbol juvenil.

Quiero decirle que me parece extraordinario que se haya pensado en los más chicos -asunto primordial como ningún otro-, que reconozco su denodado esfuerzo en todas las categorías, pero que en ningún momento mis palabras fueron dirigidas al fútbol de inferiores -ese sí que no era tema para ser tratado en ese lugar y momento-, ya que, cuando hablé de la cantidad de equipos, de la policía y de la superposición de torneos, claramente fue en referencia a las categorías mayores; no se puede hacer otra lectura de mis palabras.

En lo referido al reciente ascenso de su club no voy a disentir en nada, ya que fui uno de los pocos testigos infaltables; son hechos que resalté en su momento y que cualquiera puede verificar en mi página web (www.99porcientofutbol.com.ar/otros-torneos-tdi-actual.html).

2- Cuando dice: “Me gustaría ver a los periodistas los sábados, cuando se juegan las inferiores (…) No los vemos más que en alguna final, como me gustaría verlos, sentaditos en el alambre… Porque el chico está esperando verse en un medio… Para eso juega.”

Patricio Garavano sabe, porque me ha visto y agradecido por ello, que el año pasado este periodista fue quizá el único que se acercó a ver las inferiores, a pesar del escasísimo tiempo que me queda libre en mi intento de tener la mayor información posible de los torneos superiores que juegan los equipos de Salto.

Él no tiene la obligación de conocer mi trabajo, por lo que voy a hacerle una breve síntesis: Todo lo que se puede ver en mi sitio web está hecho absolutamente por una sola persona (quien escribe), desde la historia completa de cada club actual de Salto, las estadísticas, los reportajes, la cobertura de los partidos, los comentarios, las tablas, la edición de unas cuatrocientas fotos por partido, las efemérides, etc., la búsqueda de publicidades, la cobranza… Solo cuando la superposición de partidos en distintas ciudades me lo impide, me valgo de la colaboración de algunos colegas, con los que nos intercambiamos fotos e información.

En 2016, como viene ocurriendo desde que emprendí esta nueva, en lo personal, forma de hacer periodismo, mi medio fue el único de la zona que tuvo, por lo menos, un testimonio de cada uno de los partidos que se disputaron por la Unión Regional -en 2014, por ejemplo, fueron 23 partidos por fin de semana-. Esto sin descuidar la participación de los clubes de Salto en los torneos federales, ni la del Sub-15 las veces que jugó como local.

Patricio Garavano quizá no conoce mi dedicación y por eso se cree con autoridad para exigirme más, quizá ni me tenga en cuenta… Sin embargo, bastó que el año pasado no me viera en la cancha una vez para que, aprovechando su visita al programa radial “Sin Anestesia”, lanzara una de sus habituales chicanas. Justo el fin de semana anterior se había disputado la fecha bajo una intensa lluvia, que se desató después de iniciado el partido del Sub-23, lo que no dio lugar a suspender los partidos con anterioridad como se venía haciendo a menudo, hecho que era motivo de crítica por parte del periodismo, especialmente del colega Mauricio Fernández Carranza, su interlocutor en ese momento. No teniendo a quién culpar por lo impredecible del clima, el blanco elegido por Patricio fue este periodista, hecho que ratifiqué al día siguiente cuando nos encontramos, casualmente, en su lugar de trabajo.

Manifestó al aire, aquella vez, que era muy difícil la posición de los dirigentes ante estos casos, que su club había realizado una importante inversión en semillas y que, al jugarse el partido en esas condiciones, el dinero se había malgastado… Que es muy fácil para el periodismo criticar, total, cuando llueve se quedan en la casa calentitos.

Lo que Garavano no sabía, o no quiso saber, es que mientras su Sports vencía a Cusa 1 a 0, en un partido sin mayor trascendencia para el desarrollo del torneo, este periodista no estaba en su casa calentito, sino más bien empapado y disfrutando del encuentro en que El Fortín -puntero por ese entonces de la Fase Regular- derrotaba agónicamente a Valacco por 5 a 4, en el partido más atractivo del año.

Retomando su discurso, en un momento dice que “el chico está esperando verse en un medio, para eso juega”.

¿Tanto cambiaron los tiempos? ¿Hizo una encuesta entre los chicos de su club para saber qué es lo que los mueve a jugar al fútbol? Personalmente, considero que en las divisiones inferiores menores y, sobre todo, en el fútbol infantil, los periodistas no debemos ir más allá de publicar una foto -infantiles-, los resultados y las tablas de posiciones y goleadores -inferiores-. Los reportajes y los elogios solo suelen causar inconvenientes, en los chicos y en los padres, por lo que prefiero mantenerme al margen de eso. Los que lo hacen solo piensan en el rédito económico que les puede traer.

Sé que estoy en deuda en cuanto a la publicación de las tablas de posiciones y de goleadores de cada categoría -en el diseño de mi página está previsto esto, no solo actuales, sino también históricas, ya que tengo bastante material al respecto-, pero la falta de tiempo –no se recopila la información en un rato- no me lo ha permitido hasta aquí. De esto puede dar fe el Secretario Rentado de la Liga, quien también debe hacer malabares para satisfacer a todos.

A pesar de todo lo expresado, de la superposición de partidos entre Primera e Inferiores, de la falta de información sobre cuándo, adónde y quiénes se enfrentan en las divisiones inferiores, en 2016 me hice tiempo para ver, por lo menos una vez, a todas las divisiones de cada equipo de Salto y tener registro fotográfico de ello. Muchas de esas fotografías fueron publicadas en el facebook 99%futbol, otras me las reservé para sorprender a quienes tengo la fecha de cumpleaños en su día.

A las inferiores de Sports Salto las vi en dos oportunidades en 2016. La primera experiencia, en el “Esteban Chiari”, no fue del todo grata, pero voy a ser generoso y hacer de cuenta que todo fue normal.

En la segunda oportunidad, cuando Sports visitó a Cusa, el 19 de noviembre, por momentos sentí que estaba en medio de una cámara oculta donde querían probar mi paciencia.

Quizá Patricio Garavano no se enteró de lo sucedido, ya que nunca, hasta ahora, lo hice público, ni se lo recriminé como podría haberlo hecho por su condición de referente de Sports en materia futbolística.

Aquel día -desgraciadamente tengo más memoria de la que desearía tener- llegué al “Robert Norman Wright” cuando iban cinco minutos de juego del primer partido -el de Octava División, que suele comenzar a las 12,30-, me ubiqué a un costado del campo y comencé a sacar fotos con total normalidad. Esperé el descanso y que los equipos volviesen a la cancha para tomarles una foto a los dos planteles completos, previa solicitud. Primero me acerqué al equipo visitante y posaron para la foto los once que estaban en cancha, por lo que, simultáneamente al disparo de mi cámara le solicité a los suplentes que se acercaran para incluirlos en una nueva foto -los suplentes, y más en divisiones menores, tienen el mismo derecho que los titulares a tener un recuerdo- pero, como los chicos demoraron más de treinta segundos en acercarse, el entrenador, a los gritos, dijo: “Nooo, basta de fotos… Vayan a moverse que se enfrían” y los chicos se desperdigaron obedeciendo sus órdenes. Quedé tan sorprendido que solo le dije: “No lo puedo creer de vos”, a lo que me respondió: “Andá y escribí lo que quieras”. Les recuerdo que era un 19 de noviembre, que eran las trece horas aproximadamente, y les agrego que era un día soleado con una temperatura superior a los veinticinco grados.

Tiempo después, cuando me volví a encontrar con el entrenador, a quien conozco desde que era un niño y con el que jamás tuve una discusión subida de tono, todo lo contrario, sin hacer referencia al lamentable episodio, con su actitud para conmigo me reconoció su error. Pero, en aquel momento fue el primer hecho desagradable que me tocó soportar.

Acto seguido me instalé detrás de uno de los arcos como suelo hacerlo, más cerca del córner que del primer palo. Dos o tres minutos más tarde, los suplentes de Sports comenzaron sus ejercicios de calentamiento delante de mí; entonces, en tono amigable, les dije que, a esa edad y con el día que hacía, no necesitaban entrar en calor, que ahí me impedían sacar fotos -reglamentariamente, de acuerdo a la posición de los asistentes, deberían haberlo hecho en el arco de enfrente-, a lo que uno de ellos me contestó: -“El profe nos mandó acá. Yo no quiero fotos. Si querés sacar fotos, andá a la plaza”

¿A que no adivina, Patricio Garavano, de quien fue esa respuesta? No piense más, solo puedo decirle que, contrariamente a lo que usted manifiesta, su hijo menor no juega para salir en ningún medio.

Me cambié de lugar y continué con mi tarea. Llegó el partido de Séptima y todo se desarrolló con normalidad, hasta que finalizó. Enseguida -con bastante antelación- salieron a la cancha los chicos de la Sexta División de Sports. Como me encontraba a dos metros de ellos, les dije si no querían hacer la foto en ese momento, pero la respuesta del entrenador fue tajante: “Primero tienen que hacer la entrada en calor”. Sin decir palabra alguna ni hacer ningún gesto, me dispuse a esperar; no tenía apuro. Unos minutos más tarde salieron los chicos de Cusa y no hubo inconvenientes para hacer la foto. Giré mi mirada hacia el otro sector del campo y vi que el entrenador les hablaba a sus dirigidos -seguramente les estará dando alguna indicación táctica, pensé-; espere que el entrenador se retirara para acercarme al grupo, a la vez lo hacía Iván Damonte, por entonces DT de la Quinta División, que acostumbraba sacarle una foto a cada división con su teléfono celular. Damonte se me adelantó en el pedido de que se formaran para la foto y los chicos obedecieron, no sin que uno de ellos manifestara: “Bueno, aunque nos dijeron que no nos sacáramos fotos”.

En más de veinte años jamás había pasado por un momento así. Por un instante pensé en no sacar la foto, pero ¿qué culpa tenían esos chicos? Saqué la foto y salí del campo de juego justo a la altura del banco visitante. El entrenador -con quien hemos tenido alguna disputa en las redes sociales por pensar distinto sobre cómo se debe entrenar en el Fútbol Infantil- estaba parado entre el banco de suplentes y la línea de banda. Sin levantar la voz ni detener el paso le dije: “Si vos tenés un problema conmigo, no tenés que involucrar a los chicos”. Intentó justificarse y le dije que era un infeliz, siempre en el mismo tono, como para que los chicos que estaban en el banco no escucharan.

Volví a mi lugar masticando bronca, pero sin hacer ningún gesto que evidenciara mi malestar. Al rato, del otro lado del alambrado y detrás de mí se ubicó Oscar Barkigjije, Secretario de la Liga de Fútbol y organizador de las divisiones inferiores, y le conté lo que me había ocurrido. Se sorprendió tanto como yo, pero mucho más con lo que sucedió mientras charlábamos -sin que nadie se percatara, ya que estábamos lo suficientemente lejos de todos como para que alguien nos escuchara-: El cuarto árbitro -de Salto y viejo conocido- se acercó a mí preguntándome si tenía credencial; le contesté que sí, sonriéndome, pensando que me estaba haciendo una broma… “No… Lo que pasa es que el DT de Sports me dijo que te pidiera la credencial y, si no, te sacara porque estás molestando. Disculpáme pero, por lo menos te lo tenía que decir”.

Tengo entendido que, afortunadamente, este individuo no pertenece más a su staff de entrenadores, así que ni vale la pena que lo nombre.

Estos episodios, que me involucraron directamente, no fueron muy gratos, pero el malestar que me produjeron fue insignificante, comparado con lo que me tocó presenciar en el partido de Octava División: Un niño, de doce años recién cumplidos, que tras algunas temporadas en el fútbol infantil de su club, Patricio Garavano, decidió cambiar de colores porque no se sentía a gusto, cometió la “herejía” de anotar el gol de Cusa y festejarlo con sus compañeros. ¡Para qué! Inmediatamente se escucharon, a por lo menos ochenta metros, de boca de una dama los peores insultos, acordándose de la madre del niño y otras “sutilezas”. Por más que trato, no llego a comprender cómo, su señora esposa, fiel colaboradora suya en el fútbol menor, fue capaz de semejante bajeza y, lo que es peor, no fue la única actitud totalmente repudiable que tuvo para con ese niño.

O sea que, como puede ver, su acusación sobre mi ausencia en el fútbol de inferiores no solamente fue falsa, también es usted el menos indicado para reprochármelo.

3-Cuando ya envalentonado y a sabiendas de que no va a obtener respuesta de mi parte en ese momento concluye diciendo “En cuanto a la asamblea, creo que Carlos se presentó a la última, donde Jorge fue reelegido por unanimidad”, miente descarádamente.

Voy a tratar de ser breve, porque todos los futboleros de buena fe saben de mi constante preocupación por todos los temas que atañen al fútbol local, desde infantiles a primera división.

Como siempre he sido crítico de las cosas que, a mi entender, se hacían mal o se podían hacer mejor, y siempre escuché la misma excusa, que ser dirigente es algo ingrato, que nadie valora el esfuerzo que hacen, y otras razones por el estilo, decidí que era mi deber dejar de ser solamente crítico y ponerme a disposición del fútbol de Salto para lo que fuera, así, textualmente, se lo manifesté a Mauricio Fernández cuando, a mediados de 2016, me invitó a “Sin Anestesia” para hablar de fútbol.

Como, inocentemente, pensé que mi proposición podía llegar a encontrar eco en la dirigencia de los clubes, y para no repetir los desaciertos que tantas veces denuncié, hablé con no menos de diez ex-miembros de la Liga y hombres de fútbol para saber si me acompañarían; todos me dieron su aprobación, pero faltaba lo fundamental, que los dirigentes actuales de los clubes aceptaran mis proyectos. Fue ahí donde solo recibí alguna aprobación de compromiso, y pronto me di cuenta de que no tenían ningún interés en cambiar nada, por lo que, el 12 de diciembre de 2016, casi dos meses antes de la asamblea de la Liga, hice pública y le entregué en mano a cada presidente de club y al Secretario Rentado de la Liga -para que se lo hiciese llegar al Presidente- una serie de sugerencias para mejorar el fútbol de Salto, y también resalté que no era mi intención ocupar ningún cargo.

Por lo tanto, cuando en febrero de 2017, los periodistas fuimos convocados a la asamblea de la Liga de Fútbol concurrí, como lo hicieron mis colegas Marcos Antunes y Mauricio Fernández, en calidad de simple espectador. Si jamás ninguno de los dirigentes presentes me había manifestado su interés de proponerme como Presidente –condición sine qua non para ser electo-, no lo iba a hacer en ese momento y sin hablar antes conmigo.

De esa noche recuerdo que la reunión comenzó con Guillermo Di Marco, delegado de El Fortín, proponiendo la continuidad de Jorge Garavano al frente de la Liga, la aprobación explícita de Daniel Feo, por entonces presidente de Defensores, y el asentimiento mudo del resto, entre los que estaba usted, Patricio Garavano. Por supuesto, Jorge Garavano fue reelegido por unanimidad, eso es cierto, lo que es mentira, es lo que usted quiso dar a entender, que yo me había presentado a la asamblea con algún propósito extra al de periodista.

Si algo le reclamo a la Liga es que los encargados de tomar decisiones no sean solo los delegados de los clubes, sino que haya un Concejo conformado por gente de fútbol sin fanatismos, que no tengan que rendir cuentas a sus pares sobre las decisiones que se toman, que estas no sean a conveniencia de tal o de cual, que se tracen proyectos serios y duraderos, concensuados con los clubes, pero donde prime el sentido común.

¿Recuerda usted Patricio Garavano el diálogo que mantuvimos en los primeros meses de 2007? Por las dudas le refresco la memoria: Desde 2005 se disputaba el “4 Ligas” con Pergamino, Rojas y Colón, y había un solo campeón; hasta allí se disputaba todo el torneo en forma conjunta -hecho que discutí por su inconveniencia para con los clubes más humildes con Don Alvise Persico, por entonces Presidente de la Liga de Salto-.

En 2005 el ganador había sido Sports y en 2006 Defensores, pero se podía dar el caso que el ganador del “4 Ligas” fuese de otra ciudad y que Salto no tuviese campeón y, como a partir de ese año, se disputaría una Etapa Local y una Etapa Integrada, pensaba, y así se lo manifesté a usted, que Salto debía tener un campeón, y que debía salir entre el ganador de la Etapa Local y el mejor ubicado en la Etapa Integrada (Oh casualidad, como se hizo al año siguiente).

¿Qué me contestó usted aquella vez, a principios de 2007?

-“Vos querés eso por que sos Loro. Claro, con el equipo que tiene Defensores ahora -el que logró el ascenso al Argentino B- nos golea a todos.”

-Pero vos no podés pensar eso. Vos tenés que pensar en algo para hoy y para dentro de diez años. Además, te puede convenir que Defensores siga avanzando en el Torneo del Interior. Fue mi respuesta y final abrupto de una de nuestras tantas conversaciones truncas.

¿Recuerdan o quieren saber quién hubiese sido campeón de Salto en 2007 si Patricio Garavano no hubiese desoído mi propuesta? Sí, Sports Salto, ganador de la Etapa Local y mejor clasificado en la Etapa Integrada.

Quizás en esa respuesta suya de diez años atrás esté el secreto de su encono hacía mí. Quizás usted sigue pensando que soy “Loro”, y que obro buscando favorecer al club que defendí, bien o mal, tantos años como futbolista. Le aclaro a usted, y a quien quiera saber, que estoy muy orgulloso y agradecido de que Defensores -mi primer amor- me haya dado la posibilidad de jugar al fútbol y de compartir momentos inolvidables con amigos, sobre todo con aquellos que lo fueron desde la infancia, pero lo que usted y muchos, también en “mi” club, no pueden entender es que, el día en que comencé esta hermosa profesión de periodista -veinticuatro años atrás- me casé con el fútbol; me juré amarlo, honrarlo y respetarlo, y no soy de traicionar.

Podría citarle decenas de ejemplos que avalan lo que digo, pero me voy a limitar a recordarle uno, el más contundente: En 1997, apenas seis años después de que dejara de ser futbolista, cuando Sports y Defensores pelearon palmo a palmo el torneo y su club se terminó quedando con el título, este periodista sabía que su club había utilizado un jugador que no estaba fichado, y que, por ese motivo, el título podía cambiar de dueño. Bueno, usted y todos recién se enteraron, de mi boca, cuando había expirado el tiempo para la protesta. En definitiva: Sports tiene un campeonato que no hubiese tenido si yo no tuviera los principios que tengo; y Sports no tiene un campeonato por su cortedad de pensamientos.

Por último, y por si hiciera falta, quiero decirle que ni usted, Patricio Garavano, ni cientos como usted van a cambiar mi forma de manejarme ni el respeto que siento por las instituciones -tengan el poder que tengan- y por los jugadores -luzcan la camiseta que luzcan-, que voy a seguir extralimitándome colaborando con quien me lo solicite -siempre y cuando no afecte a un tercero-, o cargando a un jugador -con una posible fractura- para llevarlo al hospital ante el abandono de los dirigentes.

Para mí el fútbol es mucho más que una estadística -aunque estas me apasionen- y los jugadores no son material descartable.

Cada partido lo vivo con la misma intensidad que cualquiera de los protagonistas, pero no haciendo fuerza por uno o por otro, sino con el objetivo de apretar el disparador de mi cámara fotográfica en el momento justo en que se produce el gol o la atajada, sin mirar las camisetas. Trato de resaltar el logro del vencedor sin herir la susceptibilidad del derrotado en mis títulos y en mis comentarios, y hasta cuido que mi vestimenta no se asemeje a la de ningún equipo cada vez que voy a la cancha.

Se puede dejar de lado la simpatía por los colores cuando se ama lo que se hace, y hasta se puede cambiar de colores por un amor… ¿O me equivoco, Patricio Garavano?

Tenga en cuenta que para refutar sus palabras solo me límite a contar experiencias personales, cada una de las cuales puedo ratificar, si usted lo desea.

Lamento enormemente haber tenido que perder tan precioso tiempo en contestarle, pero usted, como expliqué al principio, no me dio otra alternativa.

ESPEREMOS QUE PASE

Es preocupante que una liga de fútbol esté presidida durante diez años por una persona sin poder de decisión ni iniciativa pero, mucho más preocupante aún es que, los nuevos líderes del fútbol del interior, que dicen tener las mejores intenciones, confíen en alguien así para reestructurarlo.

Cuando digo que Jorge Ubaldo Garavano es una persona sin poder de decisión ni iniciativa -y me refiero a su labor futbolística- es porque así lo dan a entender los mismos que lo llevaron a los lugares que ocupa, a una sucesión de hechos que son de público conocimiento y hasta el propio Garavano.

Cuando se consulta a los dirigentes de Salto sobre los méritos de Jorge Garavano para ocupar el sillón de la Liga, en lo único que concuerdan todos es en que “tiene tiempo”.

Cuando Mauricio Fernández Carranza, al aire, le preguntó al por entonces Pte. del CFFA Pablo Toviggino sobre los méritos de Jorge Garavano para ser Delegado Regional, este le contestó “concurre a las reuniones”.

Como ya expresé, Jorge Garavano no da entrevistas, salvo a algún obsecuente que le pregunte nimiedades, pero hemos mantenido alguna corta charla informal.

Pocos días después del anuncio de la creación de la Unión de Ligas, nos encontramos en el kiosco al que concurre diariamente y mantuvimos el siguiente diálogo:

-Bueno, yo entiendo que como Pte. de la Liga no des notas, pero ahora sos Delegado Regional, tu responsabilidad es mayor y creo que tenés la obligación de informar…

-“No tengo nada para decir…”

-¿Cómo que no? ¿Qué es la tan promocionada Unión de Ligas?

-“Por ahora… El compromiso de trabajar juntos. Nada más que eso.”

Bueno, pensé, si por acá no hay novedades, intentemos por otro lado:

-¿Cómo puede ser que se juegue un clásico con dos mil personas, veinticinco policías y ni un solo médico en la cancha?

-“Está el compromiso del hospital de concurrir cuando se lo requiera.”

-¿Y cómo es la situación de Defensores y Sports respecto al Federal B? Porque hoy Salto, al tener solo siete equipos, no estaría en condiciones de tener dos equipos jugando el Federal B… Ni uno. ¿O me equivoco?

-“Y… Tendrán que pedir una autorización especial…”

-Ahá, ¿y cuál es el futuro de la Liga de Salto?

-“El que decidan los clubes”.

-¿A vos no te preocupa que los equipos de Salto se vayan a otras ligas?

-“Arroyo Dulce ya está afiliado a Pergamino. Inés Indart dijo que, como el Preparador Físico es de Rojas, se les hace más fácil entrenar y jugar allá…”

-Ahh, y si el año que viene alguno tiene muchos jugadores de Arrecifes, se va a jugar a Arrecifes… ¿Vos no tenés ningún principio?

-“¡Sí, mi único principio es acompañar la decisión de los clubes!”.

Después de esta respuesta contundente, casi caigo de bruces entre las golosinas del kiosco. ¿Les queda alguna duda de que Jorge Garavano más que el Presidente, es el cadete de la Liga de Salto?

Como le suelo dar segundas oportunidades a mis entrevistados antes de publicar algo, ya que en caliente se pueden decir cosas sin pensar y lo mío no es el amarillismo, pensé que, quizá después de la vista del Presidente del CFFA -celebrada el 6 de julio-, Garavano había reconsiderado su postura. Así fue que, el martes 11 de julio a las 11,45 volví al kiosco en cuestión y le volví a proponer una entrevista antes de escribir todo lo que pensaba.

-“No tengo nada para decir. Lo que necesiten saber sale por nota de la Liga. Creo que ya dijiste todo el jueves…” Fue su respuesta.

La verdad, a veces pienso que estoy ante un ser superior que se burla de mi inteligencia: ¿Cómo me va a decir que lo que necesitemos saber nos será comunicado desde la Liga? ¿Acaso ya se olvidó que, tres días antes, cuando se suspendieron los partidos por el mal tiempo, los saltenses nos enteramos de la novedad por un informador de otra ciudad, al que Garavano llamó personalmente para que nos lo comunique, ante la ausencia del secretario rentado de la Liga? ¿No sabe mandar un mail a los medios el Pte. de la Liga, ni usar las redes sociales? Sin embargo, por lo menos facebook a su nombre tiene, para subir fotos de cada una de las reuniones a las que asiste.

¿Cómo me va a decir que ya dije todo en la reunión tantas veces mencionada?

Aquella vez apenas pregunté cuáles eran sus méritos para llegar adonde llegó. Ahora voy enumerar algunos de sus grandes “logros” en diez años de gestión.

Antes que nada, roguemos porque nunca –aunque desgraciadamente en algún momento va a suceder- en Salto se necesite un médico con urgencia en un campo de juego, ya que solo un milagro evitaría una desgracia si hay que esperar que la ambulancia llegue a tiempo a las canchas de Sports o de Cusa -las más alejadas- un domingo por la tarde -el momento de más tránsito-, siempre y cuando no haya habido un accidente con anterioridad y los médicos estén ocupados. Y, en el peor de los casos, ¿quién se responsabilizaría por tamaña negligencia?

Para hablar de los “méritos” de Jorge Garavano sin ser demasiado extenso, solo me voy a referir a las cuatro ocasiones en que los periodistas fuimos convocados por la Liga en el último año y medio:

1 - CREACIÓN DEL NUEVO 4 LIGAS

Cuando a fines de 2015 la Liga de Colón pegó el portazo despidiéndose de la Unión Regional, encabezada por la Liga del Oeste, y de las 7 Ligas originales en 2010 solo quedaron 3, a la cúpula de la URD (llámense Claudio Yopolo y Jorge Garavano) le cambiaron los deseos de Navidad y Reyes: No sé cuánta salud, cuánto amor y cuánto dinero habrán pedido pero, por lo menos una Liga, seguro.

Luego de múltiples intentos de “repatriar” alguna de las ligas disidentes y de sumar alguna nueva, llegó el resonante anuncio de la incorporación de Pergamino –nada más y nada menos- a la Unión Regional. ¿Alguien puede creer que el esfuerzo se hizo por una cuestión de deportividad? ¿O fue simplemente para que los dirigentes no perdieran protagonismo en los medios?

La presentación oficial se hizo en febrero de 2016, en la sede de la Liga de Salto, en un clima casi festivo. Luis Recines, por entonces Pte. de la Liga de Pergamino, se comprometió públicamente a la participación de, por lo menos, cinco equipos en el torneo. Mientras Yopolo y Garavano se regocijaban, al punto de que al último se le escuchó decir en la intimidad: “Cuando dos “1” -en relación a Yopolo y él- se proponen algo, lo consiguen”. Este periodista se permitió dudar de que una liga como la de Pergamino, con veinte equipos divididos en dos categorías, con un torneo organizado, y con un pasado muy individualista, se prestara al juego. Esto termina en un cuadrangular el 28 de diciembre, le manifesté aquella misma noche a dos de mis colegas.

Lo que sucedió después es sabido por todos pero, nunca está de más refrescar la memoria: Un solo equipo de Pergamino, el recientemente ascendido Juventud Obrera de Manuel Ocampo, que ya había terminado su participación en el año, aceptó jugar el 4 Ligas que, por vergüenza, pasó a ser “3 Ligas” más un invitado.

En el medio del torneo se produjo la ruptura del “matrimonio” Yopolo-Garavano cuando el segundo no le atendió el teléfono al primero para explicar los incidentes acontecidos en el partido Villa Italia-Argentino de Chacabuco, cuando Garavano hizo oídos sordos a la sugerencia del Pte. de la Liga de Chacabuco, Sergio Palmieri, de prever ingresos separados a las hinchadas. Yopolo hizo público su enojo y pateó el tablero de la Unión Regional pero, vaya a saber bajo qué promesa, pocas horas más tarde se desdijo y el agua no llegó al río. Casi simultáneamente Palmieri manifestó que sería el último año de Chacabuco en la U.R. después de marcadas diferencias con los otros dos dirigentes.

El campeonato finalizó casi por inercia y con la repetida ausencia de la cúpula directiva, que ni siquiera apareció para la foto de la entrega de la copa al campeón del “3 Ligas”.

Partidos decisivos en estadios sin seguridad, destrato a los hinchas visitantes e invasión del campo por parte de la hinchada derrotada en la final fue el triste epílogo de la Unión Regional. Y, si no sucedieron hechos más graves fue, pura y exclusivamente, porque nadie tiró la primera piedra.

La cuenta regresiva de la Unión Regional fue, en poco tiempo, de 7 a 2, pero no 2 Ligas, sino dos dirigentes premiados con cargos en el CFFA.

Hoy, principios de agosto de 2017, en Salto se posterga cada semana el tratamiento del posible torneo unificado con Junín; en aquellos pagos, de eso no se habla. Los grandes “integradores” del CFFA ya consiguieron su propósito.

2 - PRESENTACIÓN DEL SUB-15

El 26 de julio de 2016 fuimos convocados por la Liga a la Cena Presentación del Seleccionado Sub-15, llevada a cabo en el Club Sports Salto.

Aquella alentadora velada, donde la presentación del cuerpo técnico -tres exfutolistas o cerca de serlo, con muy buenos antecedentes humanos y futbolísticos-, del plantel y de la indumentaria entusiasmó a los presentes mucho más que la pobre oratoria del Pte. de la Liga -ni siquiera se puede pensar que convence por el don de la palabra, como muchos políticos-.

Pocas horas más tarde -¿o fue antes, y casi el trinomio ni siquiera llega a asumir?- los encargados de conducir al Sub-15 se chocaron con la cruel realidad.

Uno de ellos quiso saber sobre algunas cuestiones relevantes y consultó a al Pte. de la Liga:

-Jorge, ¿adónde entrenamos si llueve?

-“Esperemos que llueva.”

-¿Qué hacemos si se lesiona un chico?

-“Esperemos que pase.” Fueron las respuestas de Jorge Garavano quien, pocas veces -¿o nunca?- acompañó a la delegación fuera de Salto, y se llegó al extremo que al último partido, jugado en Junín, ningún dirigente ni representante de la Liga de Salto viajó con el plantel. El cuerpo técnico -que trabajó ad honorem- se tuvo que hacer responsable de los chicos, de atender a uno de ellos que se descompuso varias veces en el trayecto, de pedir auxilio ante la rotura del vehículo que los transportó, de ser utileros, aguateros, confeccionar la planilla… Lamentable y triste por donde se lo mire.

Los técnicos y los chicos, con su entusiasmo por vestir la camiseta de la selección de su liga, a pesar de todas las ventajas que se dieron -poco tiempo de preparación, partidos veinte minutos más extensos a los que estaban acostumbrados, etc.- disimularon en gran parte lo que debió ser un papelón imposible de ocultar.

¿Creen que algo cambió para el torneo que se avecina? Solo voy a dejar que el tiempo dé su veredicto.

3 - REELECCIÓN DE JORGE GARAVANO

El 1 de febrero de 2017 fuimos invitados -a través de un mail sin firma de algún dirigente- a la Asamblea General Ordinaria, en la que, supuestamente, se iban a tratar ocho ítems, entre los que estaban, entre otros, el Balance General -no llegó a tiempo aunque habían pasado treinta y dos días de la finalización del año-, la elección del Presidente del Consejo Directivo, la posibilidad de nombrar un prosecretario rentado y la elección de un representante para el Honorable Tribunal de Penas.

Aquí sí, el recientemente reelegido Jorge Garavano, con la experiencia que le dan diez en el cargo, tomó el toro por las astas y dijo: -“En cuanto al Tribunal de Penas, si me dan unos días, voy a tener la respuesta de unas personas con las que he hablado.”

Y así fue: Después de varios años de depender del Tribunal de Penas de la Unión Regional, Salto hoy tiene sus propios jueces.

No voy a poner en duda que los tres integrantes del Tribunal son honorables pero, cuán justos, ecuánimes e imparciales pueden ser, está por verse.

Si uno toma distancia de las personas en sí, resulta disparatado que el Tribunal de Penas esté compuesto por dirigentes en actividad y/o padres de jugadores de Primera División de los tres clubes históricos de Salto. Seguramente los tres aceptaron la responsabilidad con la mejor buena voluntad, pero sin medir las consecuencias.

De corazón deseo que nada de esto ocurra pero, ¿tendrán la libertad para proceder correctamente si uno de sus hijos o un jugador de sus equipos con apellido “pesado” se ve involucrado en un hecho grave? Difícil imaginar que un padre, llegado el caso, “retire” a su hijo del fútbol dándole una pena de diez años si así correspondiera. Tan difícil como no imaginar al dirigente mirando el fixture para calcular si a determinado jugador le corresponden cuatro, seis u ocho fechas.

Uno de los miembros del HTP me reconoció que, si su hijo se viera involucrado en un hecho grave, dejaría que la decisión la tomen los otros dos. ¿Y la sanción que determinen los otros dos no va a condicionar su proceder si el caso es a la inversa?

Este es el Tribunal de Penas que Jorge Garavano nos legó.

4 - CREACIÓN DE LA ESCUELA DE ÁRBITROS

Pocos días más tarde, el 16 de febrero, se nos invitó a la presentación de la Escuela de Árbitros. Allí no faltaron las presencias ilustres, como el árbitro internacional Darío Herrera, el exárbitro Gustavo Bassi y el exasistente y actual instructor Antonio Barrientos, y las fotos de Garavano con cada uno de los presentes para repartir en los medios amigos.

Si bien se le pedía a la Liga la creación de un Colegio de Árbitros propio, la ya existencia de una Escuela Municipal de Árbitros, totalmente gratuita y con muy buenos resultados a la vista -Martín Antunes y Sergio Alessandro son una muestra de ello- hacía parecer innecesaria e injustificada la creación de otra escuela de árbitros.

Dijo Garavano aquella vez que “A la Liga no le costará un solo peso, la Liga solo prestará las instalaciones”.

Al curso que dicta Antonio Barrientos -quien, como debe ser, recibe una bonificación por su tarea y viáticos- concurren 3 jóvenes aspirantes saltenses, algunos más de Arrecifes y Carmen de Areco, y algunos otros que ya eran árbitros… ¿Con qué fin abonan algo que ya tienen?

Hay muchas versiones que no se han podido comprobar por el silencio de quienes deberían dar explicaciones, y solo Miguel Cagnone -flamante Presidente del Colegio de Árbitros- trató de esclarecer el tema, al menos en parte: Se cobra una cuota, que no es obligatoria y, si hiciera falta -hasta el momento no- los clubes se comprometieron a poner la diferencia.

Las cuentas no cierran, pero bueno, todo sea porque, en el futuro, los clubes se ahorren unos buenos pesos en viáticos a árbitros de la zona para dirigir partidos de inferiores. Mientras tanto que, con unas pocas clases y sin saber confeccionar una planilla, ni siquiera poner bien el resultado, ya estén dirigiendo inferiores suena un poco apresurado.

Además, Jorge Garavano es, o fue, veedor del CFFA, y la única vez que coincidimos en una cancha, con él en esa función -segunda final del 6 Ligas 2014-, un director técnico que estaba suspendido por 99 años ejerció su función cómodamente a menos de diez metros suyo. ¿Consta esto en el informe elevado por Garavano?

Jorge Garavano fue elegido por el CFFA para “integrar” al fútbol del interior, justamente él, que logró lo que antes nadie, que clubes de Salto se vayan a jugar a otras ligas, que la Liga sea para un grupo de gente tan reducido que ni Vicepresidente tiene, que la tan mentada Unión Regional se desintegre…

Como dije al principio, Jorge Garavano no es culpable de nada, ya que no me lo imagino irrumpiendo a punta de pistola en la Liga de Fútbol de Salto o en el CFFA exigiendo un cargo. Los verdaderos culpables son quienes delegan en él la ejecución de ideas muchas veces no del todo felices. Y en el CFFA no solo le dan un cargo, además lo distinguen, por lo que no me quiero imaginar al resto de los dirigentes que van a reestructurar al fútbol del interior.

Él, a lo sumo, puede compararse con Julio Grondona -¿no será demasiado?- por haber puesto como nuevo técnico del Sub-15 a un amigo, después de que un montón le dijeron que no al cargo conscientes de lo que les esperaba.

¿O acaso nos están ocultando algo y en realidad Jorge Garavano tiene poderes sobrenaturales? Hace poco más de un año, como cierre a una entrevista televisiva en la que se hablaba de la preocupante inundación que aquejaba a nuestra ciudad, manifestó: “Estamos haciendo todo lo posible para que el tiempo mejore”.

Ojalá este mal tiempo no sea eterno.

Aclaraciones: Como cada vez que uno critica algo -para eso está el periodismo- no falta quien diga que detrás de lo expuesto hay algún interés propio o de terceros, quiero dejar en claro tres cosas:

1) No es mi intención acceder a ningún puesto ni cargo -disfruto enormemente mi trabajo, y no esto de estar cuestionando dirigentes precisamente- pero, como enamorado del fútbol que soy, no quita que algún día pueda llegar a colaborar en alguna función en la que me sienta y me hagan sentir útil.

2) Quizás esto pueda ser tomado como una crítica a la actual conducción del CFFA defendiendo otros intereses, por lo que doy mi palabra de honor que no he tenido trato ni contacto, ni conozco personalmente a ningún dirigente que pueda influir en mi forma de pensar.

3) Me tiene sin cuidado quién es el Presidente de la Liga de Fútbol de Salto, siempre y cuando se defienda al FÚTBOL, este hermoso deporte que influye en el ánimo y en el humor de tanta gente. Solo intento, desde mi lugar, que la mayor cantidad posible de jóvenes tengan la posibilidad de practicarlo, que las tribunas sean una fiesta y no un puñado de personas cubriéndose del frío con una frazada, que los clubes grandes sigan enriqueciendo su historia sin necesidad de tener a los más humildes como rehenes, que los partidos se disputen en los meses mas propicios, que se prevengan, aunque sea mínimamente, situaciones para lamentar por la falta de un médico en una cancha, que se sea más generoso con el deporte en sí sin tratar de sacar ventajas personales…

CARLOS ABEL RIGGI

DNI 16116654